jueves, 11 de octubre de 2018

Editorial Programa 34

Como os hemos ido avisando, este año vamos a añadir contenido en el blog para que vuestra experiencia en Golstalgia sea completa. Para ello, usaremos este espacio para ampliar información sobre nuestro podcast. Por ese motivo, os dejamos una editorial escrita por David (@crónicaculés) para todos vosotros. Esperemos que os guste: 

Aquel verano, los ecos de hacía un año, cuando sentimos que al fin nos acercábamos a Europa, tras haber clavado la organización de los juegos olímpicos de Barcelona y haber, además, organizado la Expo, nos sentíamos más modernos que nunca. El tren de la modernidad, definitivamente, alcanzaba nuestros hogares. La fiebre del “Somos europeos” sacudía aún nuestros hogares, al tiempo que se destapaban las corruptelas en modernos diarios de tirada nacional que aglutinaban la flor y nata del espectro intelectual de la vieja transición. Más y mejores oportunidades. Más y más opciones de matar el tiempo libre. Televisiones privadas que ya se afianzaban dejando a la televisión de siempre como un quebranto del pasado. De algún modo, en los 90, los que aún éramos niños y niñas intuíamos, con las nuevas emisoras, que habíamos entrado en nuestra particular era del color. Años antes, aún, del mundo digital, de vivir siempre disponibles y localizables a través de teléfonos móviles que con suerte, veríamos en algún peliculón moderno. Las cartas seguían de moda. Crecíamos entre anuncios de tabaco y alcohol que nos incitaban a consumir mientras, cigarro en mano, nos amenazaban en casa con castigos muy diversos si nos encontraban fumando.

Éramos la niñez de Oliver Y Benji, de la lucha libre y las Mamachicho. Vivimos la llegada de Toys r Us que sustituirían para siempre a las jugueterías de barrio. La vida se aceleró en los 90 y nuestra generación fue la primera en tratar de seguir el ritmo. La diversidad de canales de televisión nos descubrió nuevas formas de entretenernos. Y esa misma diversidad sumó una “guerra” televisiva de la que fuimos inconscientes, pero de la que nos aprovechamos. De pronto se veía más de un partido. De golpe y porrazo los clubes generaban más ingresos y necesitaban menos de las recaudaciones de taquilla. Los millones volaban de mano en mano, a costa de los derechos de televisión, ante la inocencia más absoluta de los que sólo queríamos ver más fútbol. No era ya suficiente el partido del sábado por la noche. Y ya no se requeriría de antenas parabólicas súper potentes para disfrutar el fútbol desde casa.

Y ¿en verano? El periodo vacacional llenaba las parrillas de películas de escaso presupuesto, series infumables que servían de escuela de actores y programas de entretenimiento que abusaban de chistes fáciles, imitaciones cutres y muchos bailes que subían de tono cada año, calentando a muchos y escandalizando a nuestros mayores. Pero en verano, salvo año de Mundial, Eurocopa o Juegos Olímpicos no había fútbol. Sólo había amistosos de pretemporada y los torneos veraniegos que organizaban tantos clubes para sacar tajada de patrocinios y taquillazos, mientras aprovechaban para presentarnos los fichajes estivales. Para los mayores, aquello era la pretemporada. Pero para nosotros, los olímpicos, niños y niñas de la modernidad, ganar un Carranza, un Gámper o un Teresa Herrera era un título más que celebrar de nuestros equipos. Y había para todos los gustos. Trofeos inmensos y menudos. Con nombres de personalidades y de ciudades. Con más o menos lustre. Con equipos extranjeros o nacionales. Con partidos a media noche o a media tarde. Con formatos triangulares, cuadrangulares o a partido único. Torneos de un día o de varios. Torneos y trofeos aquí y allá. Torneos que estaban ya en caída libre. Pero que formaron parte de las últimas horas de vacaciones de todos los golstálgicos. Los trofeos son para el verano.

Os dejamos de nuevo el podcast por aquí para vuestro gusto y disfrute. 


Muchas gracias, David, por este post. Seguidlo por twitter aquí

lunes, 8 de octubre de 2018

El milagro arlequinado (CE Sabadell 3 - 2 Espanyol B)

Muy buenas a todos, os queremos relatar la historia de un equipo del Vallés que nos hizo pasar en la tarde de ayer por un sinfín de sensaciones que merecen la pena compartir en este blog. 

Llegamos sobre las 16:15 a la Nova Creu Alta y al entrar nos dieron unos cacharros de plástico con los colores del Sabadell que realmente no sabemos su nombre pero que sirven para animar, la tarde ya comenzaba bien porque Sagra se volvió loca para inflarlos. Lástima que la celebración sólo durase 2 minutos... que fue lo que tardó el Espanyol B en marcar desde un chute de corner. Menudo bajón. Y eso que teníamos la sensación de que este partido iría bien, que el Sabadell necesita ganar para poder salvarse del descenso a Tercera... De hecho, no tardaron en escucharse abucheos a Seligrat, el técnico del Sabadell, e incluso apareció un cartel muy amigable hacia él... 



Durante todo el primer tiempo ésta fue la tónica... ya que el marcador permaneció 0-1 y el Sabadell sólo hizo tres tiros a puerta... parecía más que defendiese un resultado favorable cuando era todo lo contrario. 


A la vuelta del descanso, los ánimos estaban muy caldeados, la grada estaba muy cabreada, pedían la destitución del técnico Seligrat... y, sólo 4 minutos después de volver del descanso, una nueva llegada del Espanyol B se transformó en un gol, 0-2. El Sabadell estaba muerto, y Seligrat... también. El cielo incluso acompañaba al sentimiento popular de la Nova Creu Alta, porque a medida que pasaba el tiempo se iba oscureciendo más y más.



Y... de repente, el Sabadell se vino arriba, de repente, empezó a mover más el balón, y 10 minutos después del segundo disgusto del Espanyol B, vino el primer gol del Sabadell, de mano de Aleix Coch. Hemos de decir que el gol no fue una jugada elaborada, sino más bien un golpe de suerte en el área. En el min 77, con un corner a favor del Sabadell, Aleix Coch volvió a resurgir para marcar el segundo gol. La afición ya se sentía un poco mejor y nos ilusiónabamos un poco más con la idea de un empate después de pensar que nos iríamos con la derrota a casa nuevamente. 

Pero... queda el mejor momento, y vino en el tiempo de descuento... Seligrat hizo debutar a Antonio Dominguez, jugador cedido del Valladolid. Cuando quedaban pocos segundos para que sonaba el pitido final, enganchó un pase que transformó en un lanzamiento desde fuera del área, imposible de parar... Imaginaros cómo nos quedamos todos los espectadores... volvimos a hacer sonar con más fuerza los artilugios de plástico que nos habían regalado. De repente, el cartel de 'Seligrat al carrer' desapareció de la grada y la mala sensación que había imperado al comienzo del partido también. 



 Os dejamos los datos más destacados del partido: 


Sabadell: RobertoÓscar RubioValentín, Aleix CochCobo (Néstor Querol, m. 56), Ángel Martínez, Josu, Pedro Capó (Antonio Domínguez, m. 79), ArturoGato (Adri Cuevas, m. 56) i Felipe Sanchón.
Espanyol B: Adri; Víctor, Pedrosa, Iago (Nacho, m. 62), Lluís, Pol, Moha, Damià, Ferràn (Pau Salvans, m. 86), Carles i Víctor.
Àrbitro: Víctor Pérez Peraza, Comitè tinerfenyGrogues: Oscar, Aleix CochFelipe; Adri.
Goles: 0-1, min. 2: Moha; 0-2, min. 49: Carlos; 1-2, min. 60: Aleix Coch; 2-2, min. 77: Aleix Coch; 3-2, min. 92: Antonio Domínguez.
Asistencia: 2.405 espectadores (hemos de decir que fue el dia del soci y cada soci podía invitar a dos personas a disfrutar del partido). 

Muchas gracias por leernos y esperemos que os gusten nuestros posts. ¡Un abrazo! 


sábado, 6 de octubre de 2018

Nuestro emocionante debut en el Pabellón Olímpico de Badalona

Como os avisamos a través de las Redes Sociales, esta temporada tenemos el honor de poder disfrutar de los partidos del Divina Juventut, así que nuestros findes se van a llenar de pelotas (porque también retomaremos las crónicas arlequinadas en este, nuestro blog) y os dejaremos nuestras impresiones aquí, así se os hace más amena la espera entre podcast y podcast, que el ansia es muy mala. 

Antes de hablaros del partidos queremos hablaros del pabellón, ya que el Pabellón Olímpico de Badalona tiene su historia golstálgica (de hecho, ya hicimos el año pasado un especial del Dream Team en nuestro canal), y es que se construyó para albergar los encuentros de baloncesto de los JJOO de Barcelona 1992. El pabellón fue obra de los arquitectos Esteve Bonell y Francesc Rius, que ganaron en 1992 el Premio de Arquitectura Contemporánea. Tiene una capacidad de 12.500 espectadores, aunque en el partido de ayer la asistencia fue de 4.125 personas.




En cuanto al partido, la sensación general fue que el Divina Joventut se desinfló a medida que pasaban los minutos. Comenzaron aventajándose en el primer cuarto con un resultado de 21-19, donde destacaron sobre todo en los triples convertidos (5/7) frente a los del equipo andorrano, que no consiguieron encajar ningún triple. De hecho, la mayor diferencia del partido por parte del Juventut fue de 10 puntos (13-3). 

En el segundo cuarto, la tónica fue bastante similar, el Juventut conseguía convertir más triples (6/11) que el Morabanc Andorra (1/10). A destacar sobre todo Mathias Dakota, que durante el primer tiempo convertía todo lo que intentaba anotar. Como parte negativa, es que el equipo empieza a acusar las pérdidas de pelota, que aprovecha el Morabanc. El equipo andorrano, por su parte, encajaba la mayor parte de sus tiros desde la pintura (11/18). 




Tras el descanso (donde aprovechamos para poder ver las vitrinas de trofeos), vimos que el Morabanc se impuso al Juventut, donde llegó a superarle por 10 puntos (41-51). El equipo badaloní siguió perdiendo bastante la pelota, hasta en 5 ocasiones, y eso es un peligro. Además, perdieron el tiro en triples tan bueno que les había ido en los otros cuartos, ya que no trasformaron ninguno de ellos. El Morabanc tampoco había conseguido meter triples, pero sí transformaba los tiros en pintura, muchos de ellos surgidos de robos. Otra cosa a destacar es el buen papel de los jugadores que salen del banquillo, los no titulares desde el inicio, que han conseguido 28 puntos frente a los 19 de la Penya. 


El último tiempo, el Morabanc destacó más que el Joventut, sobre todo en lo que a tiros libres y tiros de campo se refiere. El Juventut es efectivo en los tiros libres, pero falla bastante en los tiros en la pintura y en los triples. EL resultado final ha sido de 65-75.

Mejores jugadores del Juvenut Badalona: Dakota Mathias, Dimitrijevic Nenad, Albert Ventura. 
Mejores jugadores del Morabanc Andorra: Moussa Diagne, Whittington Shayne, David Jelinek.

Os dejamos un par de fotos del partido y las estadísticas oficiales para vuestro gusto y deleite. 
Os recordamos igualmente que tenemos una liga privada en el Supermanager, donde premiaremos al final de la temporada al ganador con un regalo muy golstálgico. Os dejamos el enlace. 

http://supermanager.acb.com/privadas/ver/id/59395 (nombre: Golstalgia / password: Ivoox)

Muchas gracias por leernos y esperemos que nos acompañéis en esta nueva andadura.





  




lunes, 1 de octubre de 2018

¡Matricúlate en Golstalgia!

¡¡Muy buenas a tod@s!!

Hace dos semanitas comenzamos el nuevo curso de Golstalgia. Hemos decidido que en esta nueva temporada vamos a retomar el blog para completar la experiencia con nuestro podcast.

Muchas gracias por estar con nosotros una temporada más y esperamos que disfrutéis mucho con las nuevas aventuras del fútbol vintage...